Cuando explorábamos juntos los bosques y las lunas de nuestros días.
Recuerdo que la primera figura entre las sombras fueron tus manos
ordenando la tristeza que me alcanzaba como testimonio remoto.
Recuerdo cuando me aferraste y yo entre con la cintura ardiente a tu vida.
1 comentario:
Hermoso...profundo!
Gracias por compartir su bella alma!
Vivi
Publicar un comentario