LA CASA

La casa entre colinas tan honda en los inviernos,cuando un olor antiguo a crisantemos atraviesa los pórticos... Es la casa de pajaros malheridos, sol irrecuperable y del silencio en lámparas y en las sombras lamiendo los caminos del agua. Es la casa una presencia femenina, ardido cirio inmóvil de historias no narradas por marionetas toscas que nos trazan los ladrillos del barro imaginado, mientras desde las puertas una ausencia de rayos traza en la sangre pequeñas libélulas desmembradas, como de viejas lluvias en la infancia... En la casa hay una madre creadora de mitos florales y de leyendas, mujer lumbre que tiene entre sus manos un tatuaje de aves descendiendo y ella siempre encendiendo las luces desveladas...